"El Socialismo es una necesidad de la organización de la vida"
J.Posadas

lunes, 9 de septiembre de 2013

Editorial: Que la clase trabajadora intervenga en decisiones de Gobierno

Editorial

Que la clase trabajadora intervenga en decisiones de Gobierno

Asamblea Sunca en el velodromo
Un potente movimiento sindical como el que se representa en el PIT CNT debería levantar -en nuestra opinión- junto y como parte de las reivindicaciones sociales, económicas, salariales, condiciones de trabajo, el programa de la central obrera, concentrándolo en propuestas políticas que representen a todos los trabajadores y la población del país.

De muchas formas se viene trabajando en esta perspectiva política para intervenir en la toma de decisiones nacionales de Gobierno, avanzando hacia una intervención decisiva de los trabajadores en la construcción de capacidad y poder de intervención.

Trabajadores de Fuecys trancando local por represión sindical, luego de la ronda de consejos de salarios 
El Frente Amplio, que tuvo en su origen a los partidos obreros como pilares fundamentales (PS, PCU, nuestro Partido, en menor magnitud, claro) ha venido desplazando su conducción hacia la representación política de las capas medias, incorporando al Gobierno a sectores originados en Cámaras empresariales, por ejemplo, el actual Ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, o en el Gobierno anterior, a Lepra. Ex dirigentes sindicales integrados al Gobierno nacional no lo hacen en función ni representación de los trabajadores organizados.

Se ha ido procesando también el desplazamiento de los partidos de la clase trabajadora, por acción, o por omisión. En las últimas elecciones nacionales ni el PCU ni el PS presentaron propuestas políticas o programáticas, ni tampoco candidaturas propias a la Presidencia o vise Presidencia de la República.-

Los mismos partidos que impulsaron en el V º Congreso del Frente Amplio (diciembre del año 2008, casi 5 años atrás), a través de sus militantes y dirigentes, un programa parcialmente de izquierda, que mandató tanto la convocatoria de una Convención Constituyente, junto al aumento de la intervención del Estado en la economía (Flota pesquera nacional, por ejemplo), unido a la intervención de los trabajadores organizados en la codirección del Estado con representantes en los Entes, o la inclusión de Uruguay en el Alba, etc.; no han exigido, al menos en forma contundente, su concreción desde el Gobierno nacional, ni tampoco impulsado desde el Frente Amplio exigencias de aplicación .

El panorama desde el punto de vista de vista político-programático no aparece distinto en la actualidad, ni se salda con la aceptación de Tabaré Vázquez a ser candidato a la Presidencia de la República. A pesar de que venimos asistiendo al agotamiento del modelo de desarrollo sostenido en el funcionamiento de la economía dentro de los parámetros del sistema capitalista que conducen a la concentración de renta y propiedad.

El Gobierno va sintiéndose socialmente aislado, aunque las encuestas digan que el Frente Amplio ganará las elecciones. De ahí que reacciona con crispación tanto frente a la movilización social como ante a los reclamos de las Cámaras empresariales. Mientras, estudios recientes, permiten afirmar que un tercio de las familias tiene alguna Necesidad Básica Insatisfecha (NBI) según datos del Instituto Nacional de Estadísticas. Los costos de los alimentos, excepto la leche, no están regulados, inciden sobre un importante porcentaje de población que acumula problemas en la calidad de servicios, vivienda, etc. Es en este contexto que miles de niños y adolescentes padecen parasitosis, bajo crecimiento, junto a otras carencias. El Plan “7 zonas” constata el problema pero desde el Estado se aborda con una intervención tan parcial que no llega a cubrir el 10 % de las familias en condición de pobreza.

Los casi nueve años de Gobierno nacional, cerca de un cuarto de siglo en el Gobierno de Montevideo, son suficientes para que el Ministerio de Economía y el Gobierno no reiteren el argumento de que no es posible gravar la concentración de propiedad y la renta porque los capitalistas se retiran, o arman conspiraciones financieras de objetivos desestabilizadores.


Una estrategia que conduce al Gobierno y al Frente Amplio al enfrentamiento con el movimiento obrero organizado. A pesar de los buenos ejemplos de la acción estatal - la nueva planta desulfurizadora de ANCAP, por ejemplo-, se liquida Pluna, y AFE no logra levantar vuelo, mientras alimentos básicos, como la carne, aumentan de costo varias veces al mes. José Mujica afirma ante el PIT CNT (diciembre 2012) que no existe fuerza ni capacidad para enfrentar la rosca empresarial rural y frigorífica y - lamentablemente - ningún dirigente o militante se levantó para decir: “Compañero Presidente, no somos débiles, aquí estamos nosotros”.

El Poder Ejecutivo puede crear otro factor de enfrentamiento si es que procura atribuirse poder de veto a la designación de representantes de los trabajadores que hoy integran organismos de conducción en la Educación y la Salud Pública. Postura tan inadmisible, de aplicarse, como ha sido la infiltración de policías en manifestaciones, algunas detenciones con malos tratos, acciones que condenamos y exigimos trasparentar, junto a otros sectores del Frente Amplio.

Los sindicatos y el PIT CNT, desenvolviendo la iniciativa de los trabajadores en los planos reivindicativos y políticos, deben proponer – creemos - un programa de transición que democratice el Estado nacional convocando una Convención Constituyente, siempre vigente lucha por el Salario Vital Mínimo, los ajustes por inflación, unido a la nacionalización del Comercio Exterior, junto a dar indicios en el control de precios que fija el gran comercio interno. En su informe anual reciente (4.09) el Instituto Cuesta Duarte ha brindado contundentes conclusiones sobre bajos y muy bajos salarios para cientos de miles de trrabajador@s registrados y no registrados.

Grandes asambleas de trabajadores como la realizada por el SUNCA en el Velódromo (28.08) proponen reivindicaciones salariales y sociales aunque dejan sin elevar propuestas programáticas y políticas para el país, junto de la genérica exigencia para que aumente la inversión pública en la construcción. En nuestra opinión, una esencial vía para el progreso, es avanzar en colocar al movimiento obrero organizado en la vanguardia política, pesando, interviniendo, desde la conducción del Frente Amplio y el Gobierno del país.


5, setiembre, 2013.-                                                                                                    

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