Editorial
El sistema capitalista universal que se basa en la propiedad privada, el lucro, la consecuente concentración de la riqueza, provoca en forma constante la agresión y expropiación a las grandes masas tanto como al ambiente.
La naturaleza no se venga de la agresión sino que responde empíricamente, reacciona por medios no concientes, los que deben ser aportados por la sociedad. Cuando es el interés privado el que determina, en función del denominado crecimiento de la economía, por un lado se justifican condicionamientos e imposiciones al medio natural ni tan siquiera para satisfacer necesidades de la sociedad sino en función de la tasa de ganancia.
Es urgente, necesario, un debate público sobre al servicio de quién en el Uruguay se comienza a proyectar una nueva procesadora de pasta para elaborar papel, en beneficio de quién el Parlamento vota modificaciones al Código de minería casi con nombre propio, o como armoniza el Uruguay Natural y el manido crecimiento del rubro turismo – sobre todo en la costa este – con la posible instalación de un puerto de aguas profundas en Rocha.
Resulta necesario desentrañar el anuncio de que se construirá una rambla peatonal en la zona de Capurro cuando el cangrejo debajo de la piedra es la autorización a empresarios privados – comenzando por el gerente de Buque bus el lobbista López Mena - para construir una terminal de arribo junto a otros proyectos.
Es posible – no lo afirmamos, la información comienza a fluir – que el paquete sea que los empresarios privados “solidariamente” se hacen cargo de construir una rambla peatonal de algunas cuadras o kilómetros a cambio de que se les autorice la concreción de sus mega proyectos.
Cuando el río suena…. Sin embargo, nadie conoce – creemos que no existen – estudios sobre impactos ambientales – al menos no se hacen públicos – de las grandes modificaciones que se planean con puertos oceánicos, nuevas pasteras, una mina a cielo abierto o este paquete para la zona de Capurro que comienza a asomar por estos días.
No partimos de una posición exagerada en la defensa del hábitat sino que convocamos a debatir estos asuntos como debe hacerlo el Gobierno nacional y el Gobierno departamental de Montevideo. Ni las Alcaldías ni los Consejos Vecinales son un florero que se utiliza en forma discriminada. La IM debe impulsar debates abiertos, públicos, democráticos, transparentados los proyectos, los intereses en juego, los objetivos, impactos sociales y ambientales, etc.
Hace más de una década, alguien lo recordará, el Arquitecto Aldo Lamorte – de la UC, ahora senador suplente por el PN – fue punta de lanza de un proyecto de inversores – generalmente se oculta su identidad tanto como sus reales fines – para crear frente a la playa Pocitos una isla artificial. Alguien tuvo lucidez para convocar a un Cabildo abierto a partir del CCZ de la zona de Punta Carretas que fue multitudinario, con intervención de sindicatos, facultad de Arquitectura, Directores de M. Ambiente, la Dinama, etc. Conclusión: esa misma noche el proyecto, por llamarle de alguna manera, quedó absoluta y totalmente enterrado.
Ante los mega proyectos actuales, debería exigirse un debate democrático a fondo para que la resolución de estos asuntos no permanezca encapsulada entre poderosos intereses externos y nuestros Gobiernos, empujados, condicionados, limitados en su capacidad inversora, a aceptar a “amables donantes” que a cambio de una rambla peatonal u otros compromisos, sigan atando la soberanía a la dependencia no ya a estados sino a empresas y empresarios trasnacionales.
Por algo, el Sr. Bordaberry quedó molesto con el Vice Ministro del Interior Jorge Vázquez cuando advirtió que Punta del Este se transforma en un centro de organización de negocios turbios, en referencia a la droga. Ahora – ahí está el procesamiento del abogado Curbelo Tammaro para corroborarlo – cabe preguntarse donde empieza y cuando termina el circuito limpio del dinero, por ejemplo, en las grandes inversiones inmobiliarias que están haciendo colapsar tanto la circulación como el habitat de esa zona de Maldonado.-
La defensa del Uruguay natural, del medio ambiente, no debería quedar reducida a un núcleo de productores de la zona afectada por la ya autorizada empresa Aratirí – la que contrató como gerente general o algo por estilo a un ex miembro del anterior Gobierno del FA, el ex Director de Puertos, Fernando Puntillano - como tampoco la discusión sobre el denominado puerto de aguas profundas en lo que puedan hacer – que alguna iniciativa, como la reunión d e firmas, ha comenzado a realizarse - por algunos sectores de pobladores de la Paloma y zonas adyacentes.
La central obrera debe – a nuestro criterio – intervenir en estos asuntos, sin permitir que los sindicatos queden encandilados de que habrá trabajo y – se sabe – si hay trabajo, hay sindicato – para no permitir ser arrastrados por el inmediatismo, como ocurrió con la instalación de Botnia – ahora UPM – en el departamento de Río Negro. Pan para hoy, hambre para mañana, es posible afirmar cuando el departamento pasó a ser uno de los que cuentan un más alto índice de desocupación. Cuando existe desocupación, se sabe, pulula el trabajo precario, en negro, zafral, etc. porque la gente se ve obligada a tomar la oferta que hay.
Como hace 200 años, en los albores de la lucha y derrota del primer colonialismo, el español y sus socios y competidores portugueses o ingleses, la población no sólo necesita saber de que se trata sino que debe reclamar el ejercicio pleno de la democracia participativa que comprometió el Frente Amplio a través de su historia.-
¿Porqué no mantener Consejos de Ministros abiertos, democráticos, participativos, para debatir estos asuntos que involucran al país entero, por lo tanto, a todos los habitantes?
El 9 de noviembre del año 2OO6 en Villa Soriano se realizó uno de estas modalidades de debate ciudadano. Fue ahí que el productor lechero Washington Lockart argumentó en contra de la forestación masiva y la instalación de Botnia. Fue en esa jornada que el Presidente en ejercicio, el cro. Tabaré Vázquez afirmo que los argumentos del productor eran ciertos, pero que era esta realidad “la que habíamos heredado”.
La nueva pastera que ya comienza a instalarse en el departamento de Colonia, no es herencia, como no lo es el proyecto de minería a cielo abierto que involucra a varios departamentos del noreste, como tampoco lo es el puerto de aguas profundas que se comienza a efectivizar en Rocha.-
Los Consejos de Ministros abiertos a la intervención de la población, sobre todo, las organizaciones sociales, culturales, de vecinos, sindicales, productores, etc. han dejado paso a Consejos de Ministros sin debate, sin exposición de opiniones o propuestas que no sean las del Presidente de la República o los Ministros.
Las formas de invasión de las naciones no se hacen con ejércitos sino a través de la dependencia que crean deudas externas eternas , impagables, de la dictadura del comercio mundial, de la fijación de los precios de las exportaciones, de la apertura comercial que impone importar productos suntuarios – un monto que se equipara con el de las exportaciones - , con la cesión creciente de la función del estado nacional, de la soberanía territorial, de la venta a bienvenidos – para algunos – empresarios sin nombre, sin nación, posiblemente –como lo afirmo Jorge Vázquez – mafiosos con careta de inversores.
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