En ancas del argumento de una supuesta unidad nacional - que comenzó incorporando a representantes de blancos y colorados en los Entes estatales – desde el Poder Ejecutivo se viene aplicando una estrategia que torpedea al Frente Amplio desde su interior. La intocada economía del sistema capitalista necesita imponerse cuando decisiones políticas son sometidas al interés del capital. El Frente Amplio, ya no resulta una necesidad política-organizativa cuando adopta decisiones, en procura de avanzar en verdad y justicia, enfrentando a la derecha social, política, militar.
Compañero José Mujica: poco tiene que ver su pasado individual ni su confusión al equiparar la liquidación de secuelas de la dictadura con venganza. La vigencia plena de los DD HH resulta tan urgente como avanzar en romper con la dictadura económica, que distribuye en forma desigual la propiedad y riqueza producida por el trabajo.
Se unifican el veto que se procura imponer al progreso democrático del país, con el conjunto de incentivos financieros, ingresos mínimos, subsidios y exenciones al capital, contenidos en la Ley de Participación Público-Privada. El Estado abandona el escenario, dando lugar a formas abiertas o veladas de privatización, desconociendo el programa del Frente Amplio, habilitando nuevas pasteras, minería a cielo abierto o manteniendo la privatización dePluna, con sus negativas secuelas, mientras se carece de iniciativa para expropiar a empresarios delincuentes Metzen, Paylana o frigoríficos clausurados.
No somos portadores de una visión catastrofista del destino nacional, todo lo contrario, en una América latina que continúa alumbrando caminos de liberación nacional y social. Advertimos lo que hace un año se expresó en el voto en blanco de la crítica masa frenteamplista. El proceso viene sufriendo un desvío, que nuestro Partido analizó e hizo público, previo a las elecciones nacionales del 2009. La dirección del Frente, sus parlamentarios, los miembros del Poder Ejecutivo, tenemos que restablecer el vínculo social con la población trabajadora, cuando, a ojos vistas, se profundiza la crítica desafectación de nuestro accionar como Gobierno y Partido.-
Hemos superado otras crisis antes, aunque la magnitud de la presente determina el sinceramiento que impone detentar el Gobierno y la mayoría parlamentaria. Algunos han adoptado el camino de auto exclusión y otros se preparan para hacerlo. El Frente Amplio no debe permitir la postulación política-electoral de individuos y agrupaciones que no lo integran ni aceptan sus decisiones políticas y organizativas, chantajeándolo desde posiciones de poder estatal o parlamentario. Mientras, otros tironean para tantear un partido violáceo, en connivencia con los viejos partidos del sistema, llámese Frente Grande, o como se llame.
La unificación del movimiento obrero precedió la organización del Frente Amplio en 1971. Ni la central obrera ni el Frente Amplio están en cuestión como instrumentos de su progreso, aunque si está la actual orientación adoptada por el Gobierno nacional o por la mayoría circunstancial de la conducción del Frente. La población trabajadora no abandona, no abandonará sus instrumentos, hasta probarlos a fondo, como lo viene haciendo.-
Los sindicatos y el PIT CNT, los partidos fundadores del Frente en 1971, la masa crítica frenteamplista, los organismos de base, todos los que defienden el camino del progreso antiimperialista, socialista y revolucionario, los defensores de la función planificadora del Estado en la economía, los defensores el programa resuelto por el Frente, tenemos, por delante, una trascendente tarea y responsabilidad.
Al proponernos como Frente la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente estaremos abriendo vías para la refundación del país con la intervención democrática los trabajadores y la población, abriendo un curso de progreso que permita avanzar en transformaciones economías y sociales, junto al proceso de integración regional de pueblos y Estados.
El Frente Amplio está siendo conmovido no ya por decisiones de algunos personajes, más o menos encumbrados, sino por la crítica creciente de una parte, también creciente, de la población y de base política y social de sostén. El Frente analizó durante demasiado tiempo y arribó a la propuesta aprobada por mayoría del Senado. Nos hacemos cargo de las resoluciones adoptadas. Otros deberán, a la vez, asumir las consecuencias de sus propias decisiones.-
Montevideo, 19/20 de mayo del 2011.-