Editorial
El vil precio de la necesidad!
En la sesión especial del parlamento ayer en Las Piedras el senador Agazzi hablando en nombre del Frente Amplio afirmó que la conformación de la base social que integraron las milicias artiguistas (negros, criollos, paisanos), fue la de un pueblo en armas.
En la misma jornada el Presidente José Mujica, e n el Encuentro parlamentario América-Europa que tiene lugar en Montevideo había afirmado: “Endiosamos y equiparamos la felicidad humana con consumir más. Los que gritan y protestan también son prisioneros de esa cultura y esos problemas los tendrán las generaciones que vienen”.
José Mujica no se refiere seguramente a empresarios o miembros del los partidos del sistema no afectos a las protestas, los que cuentan con otros medios para hacer sentir su peso en las decisiones de poder. Ahora ¿para el Presidente de la República los trabajadores y trabajadoras que protestan son consumistas?
No lo son los trabajadores de la industria frigorífica nucleados en la Foica que reclaman detener la exportación de ganado en pie – unas 30.000 reses por mes – que detenga la creciente semiparalización de la industria, mientras el Instituto Nacional de Carnes, destinado a regular la industria, cede al interés de la Asociación y la Federación Rural.
Los trabajadores de la carne hacen propuestas que les permita mantener su trabajo. Como las hacen los trabajadores y trabajadoras de Metzen y Sena o de la textil sanducera Paylana, clausuradas o con funcionamiento crítico, desmintiendo una supuesta eficiencia productiva y financiera empresarial.
El Gobierno nacional responde ante los problemas con medidas excepcionales como extender el seguro de desempleo – en el caso de Metzen, por mas de un año – sin decidirse a legislar para estatizar industrias endeudadas en decenas de millones de dólares con el Estado – Paylana, mas de 20, y Metzen y Sena, alrededor de 100 – admitiendo chicanas judiciales de patronales delincuentes, apropiadoras del patrimonio público.
Los trabajadores son los continuadores de las milicias artiguistas que hicieran alumbrar el fin del colonialismo, hace 200 años, aunque no para caer bajo otras formas de sujeción que hoy se proponen. Como lo son las ejecuciones sumarias en Pakistán a bombardeos criminales de ONU-OTAN, matanzas indiscriminadas de jóvenes palestinos, u otras menos agresivas en apariencia como la deuda exterior eterna o la concentración de la propiedad y el capital.
El viernes pasado una marcha convocadas por organizaciones sociales de varios departamentos - Florida, Durazno, 33, Cerro Largo – llegó a Montevideo para salir al cruce a la zona de exploración y posterior explotación por la empresa trasnacional minera Aratirí de una zona que comprende unas 120 000 hectáreas, con centro en cwerro Chato y Valentines. Un emprendimiento que involucra a otros departamentos, como Rocha y Lavalleja por donde deberá pasar el mineroducto que se proyecta construir en el balneario La Angostura.
Los partidos integrantes del Frente, tampoco los sindicatos o el PIT CNT convocaron a la solidaridad con productores, trabajadores y familias movilizados los que portaban carteles : “Tierra para el que la trabaja con sus manos” “No al Puerto de palos” en referencia al proyecto de Botnia-UPM para La Paloma, “No mas espejitos de colores” junto a “Gringo ladrón, Gobierno cagón” junto a “No venderé el rico patrimonio…” , “Viva la Patria” o “ Guerra social contra el Estado y el capital”.
Aratirí – que coloca a un ex dirigente del Gobierno del Frente Amplio a su cabeza, Fernando Puntigliano - avanza con sus prospecciones sin que el Parlamento debata y lo resuelva. Tampoco lo hace el partido de Gobierno ni el PIT CNT, los sindicatos.
El reclamo excede – como se comprende – la defensa del medio ambiente y el Uruguay natural hacia el rechazo de que Uruguay pase a formar parte de decisiones del sistema capitalista mundial que a través de sus emprendimientos trasnacionales intentan profundizar nuevas formas de colonialismo, no muy distinta, por otro lado, a la implantación de una nueva fábrica de celulosa en Colonia, la de Montes del Plata, que anuncia el inicio de obras con presencia del presidente José Mujica por estos días.
La defensa del derecho al trabajo resulta primordial para los sindicatos aunque no debe resultarles indiferente el destino inmediato, mediato y largo plazo de los emprendimientos propuestos. El ejemplo de Fray Bentos, Río negro, parece contundente. Miles de trabajadores pasaron a quedar reducidos a pocos cientos, transformado al Departamento – luego de la instalación d e Botnia- UPM – en el de más alto índice de desocupados del país. Pan para hoy, hambre para mañana.
Rendimos homenaje al pasado de lucha contra el colonialismo haciendo flamear banderas en defensa de los intereses de la población organizada o que se viene organizando como productores y trabajadores del interior, contra el nuevo colonialismo, como ellos lo expusieron – los que bastante solitariamente conmovieron el viernes a una parte de la capital, sin lograr incorporar a sus reclamos a las organizaciones políticas y sindicales de Montevideo.
El país se juega por estos días, estas horas, decisiones trascendentes en relación a los DD HH, aprobando una nueva legislación mañana por parte de la Cámara de Diputados. El Frente Amplio ha dado un trascendente paso al no someter sus decisiones a la opinión del Poder Ejecutivo. Si el partido de Gobierno no mantuviera independencia aun del Gobierno que el propuso a la población elegir, comenzará o mas bien profundizaría la crisis que ya está instalada y que llevó a una parte importante de su base social de sostén a no votarlo en las elecciones municipales d e hace un año.
El Frente Amplio decidió más allá de la autoexclusión que algunos ya han practicado y otras puedan reiterar mañana. No vamos a “juntar los pedazos” como afirmó ayer José Mujica: solamente algunos se fueron o se irán. El paro general convocado por el PIT CNT no lo hacen los trabajadores para endiosar el consumo ni sus gritos van a estar dirigidos a ser prisioneros de sus necesidades. Mañana jueves en la tarde en el Palacio Legislativo, y el viernes 20 por 18 de julio – más allá o mas acá de lo que termine resolviendo la mayoría parlamentaria -, desechando el vocinglería de la derecha política y parlamentaria que anuncia catástrofes, nos vamos a encontrar.- Catástrofes a la que ellos sí condujeron al país en tiempos y espacios no muy lejanos, de lo cual seguimos procurando salir.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario