E d i t o r i a l
90 años del P C U
El acto del 90 Aniversario del PCU, a siete meses de instalado el Gobierno nacional, expresó una crisis dentro del hasta ahora bloque mayoritario que se procesó con la elección de José Mujica como Presidente de la República. Tanto en la oratoria de Eduardo Lorier como en la práctica no presencia de delegación alguna del Movimiento de Participación Popular se ha ido procesando la toma de distancia del PCU del Presidente de la República, a tan nivel que hace no muchos días – en otras palabras - José Mujica ha dicho que “su Gobierno” tiene tanto puertas para ingresar como para retirarse. En realidad se expresó mal porque el Gobierno no es de Mujica, sino del Frente Amplio, que sepamos. La publicitada reunión del PCU con Mujica, acordada hace días, no fue tampoco concretada.
Así las cosas, el PCU – aunque no en su acto – ha salido a cuestionar en forma lateral la cesión d espacios de Gobierno a los partidos de la burguesía en los Entes públicos, un asunto que al que el Partido Obrero Revolucionario prestó dedicada atención tanto que lo expusimos en el afiche en el que saludamos el triunfo del pueblo uruguayo en el ballotage, cuando agregamos “Gobierno del Frente Amplio 100 %!”.
Lamentable no nos equivocamos cuando la mayoría del Frente Amplio ni tan siquiera habilitó la discusión de lo que calificamos como Gobierno monocolor o violáceo. Advertimos en “Frente Obrero”, desde estas audiciones, desde la prensa del interior – cuando tuvimos la oportunidad – que se había procesado un ficticio enfrentamiento en las elecciones internas de junio del año pasado entre las candidaturas de José Mujica y Danilo Astori. Demostramos que no existían diferencias estratégicas ni políticas de trascendencia entre ambos compañeros. Anunciamos que en el fondo habían empujado al Frente Amplio a una disputa no solo innecesaria sino que solapadamente se utilizaba el crédito, la confianza, que al Frente Amplio le había costado tanto lograr y consolidar en su historia, sobre todo, en el ejercicio del Gobierno nacional.-
El PCU debe – creemos – una explicación a sí mismo, a los trabajadores organizados, al Frente Amplio, de las razones que condujeron a un partido obrero y revolucionario a ser factor determinante en la instalación de una postulación que viene rompiendo premeditadamente con todos y cada uno de los principios y bases políticas y programáticas del Frente Amplio. Tanto el PCU como los demás partidos del Frente Amplio admitieron la exclusión – por ejemplo – del Partido Obrero Revolucionario de la campaña electoral institucional del Frente Amplio el año 2009. Nuestros compañeros del PCU y del PSU callaron cuando expusimos que la lista 871 había sido separada de los estrados, los actos y la oratoria, en forma sectaria, absolutamente distante de la alianza Frente Amplio, de sus bases originales y actuales, de su moral y de su práctica.
Están los documentos públicos, los planteos en los organismos del Frente Amplio, documentos presentados ante la Mesa Política. Vamos o al menos intentamos ir a fondo en esta discusión ahora como lo hicimos antes porque consideramos necesario raspar hasta el hueso de la crisis que coloca al PCU al parecer, al borde de su exclusión del Gobierno Nacional cuando José Mujica habla de “su Gobierno”. Sobre todo la dirección del PCU deberá extraer conclusiones de que – en nuestra opinión – sometió su estrategia y política a un movimiento táctico que permitió a José Mujica y a su movimiento obtener la mayoría necesario para ser postulado como candidato oficial del Frente Amplio.-
Ha dido una decisión peligrosa, tremendamente arriesgada, la de someter la política revolucionaria a un movimiento táctico para posicionar transitoriamente al PCU en el centro transitorio del escenario de decisiones. Ahora no encontramos en la necesidad de un análisis autocrítico cuando en la práctica se le ofrece al PCU no otra cosa que callarse o retirarse del Gobierno nacional, nada menos.
El Partido Obrero Revolucionario rechaza de plano el ofrecimiento del Presidente de la República para un eventual retiro del PCU del Gobierno. Defendemos el absoluto y democrático revolucionario derecho del PCU a integrar el Gobierno que contribuyó a conquistar en igual medida que rechazamos antes y ahora la exclusión del Gobierno nacional y del Gobierno de Montevideo practicada sobre el Partido Obrero Revolucionario.
Llamamos al Frente Amplio a reafirmar que el Gobierno conquistado por el Frente Amplio le pertenece en tu totalidad. La Mesa Política debe reclamar el derecho del PCU, de todos y cada uno de los Partidos que lo integran, a mantener su independencia política del Gobierno que integra. El Frente Amplio defendió desde sus documentos originales, fundacionales, el derecho de los partidos, de sus corrientes, a mantener su opinión, la lucha de ideas, de tendencias. Esto no le impide al PCU integrar el Gobierno, no cuestiona su lealtad con el Gobierno que integran, que es su Gobierno, como lo es nuestro. Jamás el Frente Amplio podría convertirse en un aparato que proclame que los jefes o Presidentes siempre tienen la razón. El partido Frente Amplio, los partidos que lo integramos, reclamamos y ejercemos el no sometido derecho tanto a proteger al Gobierno nacional que supimos conquistar en dos oportunidades de su penetración por concepciones políticas y programáticas que nada tienen que ver, que antagonizan no solo con la vigencia de los documentos y acuerdos fundadores del Frente Amplio, sino con las resoluciones de sus Congresos.-
Apoyamos el sentido y el fondo del discurso de Eduardo Lorier en nombre de la dirección del PCU el sábado en el Palacio Peñarol, la defensa de Cuba revolucionaria, de la revolución socialista de octubre que dirigió el Partido Bolchevique, la defensa de Marx y Rosa Luxemburgo, el apoyo a la clase obrera y las masas de Europa que enfrentan la debacle del sistema capitalista con grandes huelgas, la condena a las guerras imperialistas, la defensa del socialismo, la defensa de la propiedad estatal, de la planificación económica, del Mercosur, la Unasur, el apoyo y defensa de la revolución bolivariana en Venezuela, de un nuevo Gobierno del PT en Brasil, la condena al intento de Golpe contra el Presidente Rafael Correa en el Ecuador.
También apoyamos, sostenemos, la reivindicación y exigencia de que el Gobierno nacional aplique el programa del V º Congreso Zelmar Michelini del Frente Amplio en el estudio hacia la posible instalación de un frigorífico multimodal nacional, la de una flota pesquera estatal, y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. El PCU en su acto defendió una redistribución equitativa de la renta nacional a través de impuestos a la concentración de la propiedad y la renta, bregó por la puesta en marcha de emprendimientos ahora parados, defendió el papel del estado nacional en el desarrollo económico y social del Uruguay. Apoyó también de diversas formas, en este mismo sentido, la lucha de los trabajadores organizados en sindicatos y el PIT CNT.
Posiciones que el Partido Obrero Revolucionario ha venido tanto en líneas generales como concretas defendiendo. Lo hicimos ayer cuando un equipo de compañeros y compañeras estuvo defendiendo por decenas ejemplares de “Frente Obrero” en la feria de Paso Molino, o el viernes cuando visitamos y expusimos en varios programas radiales y en una conferencia en la casa central del Frente Amplio de Salto, o cuando organizamos junto al Comité de Base “Antonio Aceredo” una presentación en el programa radial del FA de Guichón, actividad que culminó con una conferencia y libre debate con intervención de compañeras y compañeros de todos los Comités de aquella ciudad.
Actividades que seguiremos organizando este viernes que viene en la ciudad de Melo y en pocos días más en Tacuarembó y Rivera. Proponemos avanzar en acuerdos, alianzas que permitan avanzar hacia la revitalización del Frente Amplio, la lucha en redefensa de la conquista lograda del Gobierno nacional, la lucha por impedir su expropiación desde fuera y desde dentro, el apoyo de la lucha de los trabajadores organizados que con el paro General del próximo jueves, por ejemplo, están empujando la democratización del país, de su economía, la distribución de la renta nacional, la puesta en marcha de Metzen y Sena , de Fibratex, de los frigoríficos detenidos. No es un paro contra el Gobierno sino para avanzar hacia la construcción de un Plan Quinquenal donde el Gobierno y el estado nacional jueguen una función que nada tiene que ver por ejemplo con la propuesta de una tremenda y extendida privatización de puentes, carreteras, vías de ferrocarril, cárceles, que a través de la Corporación Nacional para el Desarrollo habilita una inédita intervención privada a un estado nacional al que según la concepción de José Mujica lo único que hace es crear una burocracia espantosa….
Sin embargo, el Frente Amplio postula la democracia participativa, directa, el control social, el control obrero, la gestión de usuarios sobre los Entes del Estado. El compañero presidente – creemos – huye de la perversión del Estado obrero soviético que – tiene razón – creó un espantoso aparato burocrático intentando pasar gato por liebre. Postulando nada menos – en forma oblicua – que el reino de las trasnacionales. Mientras la ex burguesía nacional claudica, admite ser expropiada, mientras se privatiza /extranjeriza el Uruguay, la defensa del Estado nacional – que los trabajadores supieron conquistar y preservar – se transforma en un postulado esencial, tal como lo reivindicó Lorier el sábado pasado.-
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