BPS y
MTSS habilitarán desafiliación parcial
de AFAPs
Abolir dictadura previsional
Trabajadores
y trabajadoras que superan un monto determinado en sus ingresos salariales
fueron compulsivamente obligados por Ley a afiliarse a empresas, Afaps.
Otros, la gran mayoría de los que hoy
permanecen afiliados, optaron “voluntariamente”, claro está, inducidos por
promotores y publicidad engañosa, a la
que el maestro Tabarez se sumó por estos tiempos.
Impedidos
por la Ley 16713 o
por un decreto del Gobierno de Julio Sanguinetti
- en el caso de los “voluntarios” -, nadie que hoy esté en una Afaps se puede desafiliar, por mas que permanezca condenado a una pasividad de miseria. ¿Puede calificarse de otra manera que dictadura?
Sin
embargo, el Frente Amplio no logró superar en su Congreso el tremendo escollo
político y legal, optando por una resolución ambigua: Afaps sin lucro, animal que no existe.- El Gobierno del Frente Amplio optó por
mantener inalterado el sistema mixto de seguridad social. Pero, como la
economía manda – para bien, o no bien – el Banco Central del Uruguay (BCU), para proteger el sistema y proteger al Banco
de Seguros del Estado (BSE), (garantía – no faltaba más – del Frankenstein creado),
disminuyó la tasa interés que pagan las Aseguradoras, una
manipulación que la recorta en cerca del 20 % el monto de las jubilaciones a percibir por los
usuarios de Afaps. Al monstruo hay que alimentarlo para que siga esquilmando a
la sociedad.
El
Directorio del Banco de Previsión Social (BPS) envió comunicación al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
(MTSS) para que abra un período de desafiliación voluntaria de las Afaps, aunque lo limita a los trabajadores que ingresaron al sistema
privado en forma voluntaria.
En
buen romance, significa que el Estado uruguayo mantiene el cepo permanente impuesto a cientos de miles de
trabajadores, con el agravante de que las prestaciones a cobrar se verán
disminuidas en su volumen individual por
al blindaje resuelto por el BCU.-
El
Estado se adelantó a la catástrofe anunciada – ejemplo sobran en A. latina – de las aseguradoras, decretando nueva
expropiación de los recursos generados por el trabajo de los
obligados aportantes. La comunicación al MTSS sobre apertura del corralito previsional no cuestiona el
fondo del sistema, si bien abre una brecha,
a la que se accede como una derivación del denominado “Diálogo Nacional por la Seguridad Social
Los
Directores en representación del PIT CNT (A. Ferrari) y por la Organización
Nacional
De
desafiliarse todos ellos, solo permanecería un 25 % - un poco más – de
aportantes de las Afaps, por ahora, sin otra opción que permanecer atados
a las aseguradoras privadas, una condición que posiblemente haría colapsar el sistema. La desafiliación masiva no va a ocurrir,
simple y sencillamente, porque el
Gobierno - junto a las propias Afaps - no está dispuestos a
informar objetivamente de los nefastos resultados de las Afaps para la economía de
los trabajadores/as.
El
sistema ha fracasado en forma rotunda. Expropió recursos individuales y – más aún
– su concentración en el sistema estatal
como instrumento intergeneracional, equitativo, solidario, programado para
sostener la redistribución de los
ingresos entre jubilados y pensionistas.
Los que, en gran proporción, continúan
percibiendo bajas o muy bajas remuneraciones provistas desde el sistema estatal, una condición que se
agravó cuando se entregó a privados los
aportes de trabajadores y trabajadoras de más elevada remuneración salarial.
Un
negocio redondo para capitalistas sin nombre ni nacionalidad. No importa que la
principal Afaps pertenezca al Banco de la República (Afaps República) sino el sistema que
admite que el Estado compita con el Estado, en detrimento del interés de los
usuarios. Crucemos, entonces, ahora, por la apertura parcial del corral
previsional, estableciendo un período de desafiliación amplio, no
restringido, manteniendo por parte de sindicatos y central obrera el objetivo de la estatización total del
sistema de previsión, ahora parcialmente privado, volviendo al principio
de solidaridad intergeneracional que nunca se debieron abandonar.
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