“Perdimos todos”
Los operativos del Ministerio del Interior en los partidos finales de 1ª División del Fútbol profesional están mereciendo la consideración pública. Todo el proceso viene mediatizado por el cuasi monopolio (excepto el Canal estatal) con la manifiesta parcialidad de los canales de TV, la prensa escrita y – en mas atenuado – por las emisoras. No existe opinión objetiva, desinteresada, ajena a los intereses empresariales que digitan la información, la elaboran, o aún sin hacerlo, la lanzan en reiteración real sobre la denominada tele audiencia.
Es conocido y queda expuesto la concepción y el método antes y ahora utilizado con que se preparan las fuerzas especiales de choque. “Días, semanas, de preparación” han declarado sus voceros, oficiales unos, oficiosos otros. La opinión pública conoce que estos asuntos se siguen haciendo como antes: coros agresivos mientras se hace la capacitación física junto al no ahorra de golpes mutuos, para embravecerse. Una historia que recorre todas y cada una de las fuerzas especiales del sistema capitalista, donde la propiedad privada es bien sagrado, primero a cuidar y cultivar.
Las decenas de miles que el jueves 20 de mayo recorrieron 18 de Julio lo tienen muy incorporado. La lucha por anular la Ley de Impunidad no solo se propone hacer justicia con el pasado, sino preparar un futuro sin tutores, sin opresión, sobre todo, en lo inmediato, sin represión.- El Gobierno del Frente Amplio tomó una justa determinación, el día previo a la marcha, al obligar una Cadena Nacional de Radio y TV, que de paso recuerda a las empresas que las ondas pertenecen a la comunidad, son administradas por el Estado, aunque bien poco uso se haga de lo que debería ser un vínculo creciente entre Gobernantes y población, en ida y vuelta.
Cuando aún no se sabe o no se dice que estuvo detrás, por el costado y por encima de los bastos arsenales encontrados el año pasado, no tan casual, sino causalmente hallados en plena campaña hacia octubre, otras ollas han quedado sin destapar antes los previsibles sucesos de 18 de Julio en la noche del martes 18 de Julio, donde se corrió la batalla de las piedras desde Canelones al centro de la capital.
La violencia creciente en las canchas, no sólo de fútbol, no es nueva. No ha sido este el deporte que “aportó” crímenes alevosos hace pocos años, ahí en el Barrio de la Aguada. ¿Qué pasa en y con la sociedad? se preguntan los entendidos, sin comprender muchas veces que la violencia – como un cartel del Centro de Estudiantes de Bellas Artes – postulaba el 20 de Mayo: “violencia es mentir”. La desigualdad, que desmiente la Constitución de la República, cuando resuelve que el Estado debe garantizar los derechos fundamentales de la persona humana, es, seguirá siendo, la madre de todos los vicios. La desigualdad, que los señoritos se niegan a incorporar como factor esencial de la crisis, parte que hoy, sin ser adivinos, se puede asegurar que los niños que cumplirán un año el 24 de mayo del 2011, estarán destinados a tener un buen pasar unos, o irán a engrosar la cada vez mas extendida franja de la comunidad de excluidos. “Unos nacen con estrellas, otros nacen estrellados”, según viejo adagio popular. Unos nacen y crecen arropados, por los otros, la mayoría, no podemos aún responder la pregunta que se hizo antes Tabaré “¿dónde dormirán los pobres esta noche?”.
Claro, ¿cómo explicar, debatir, incorporar esta condición en la capacitación de las fuerzas especiales, poco inclinadas a la disuasión, cuando se trata de su propio pellejo, además, el que queda expuesto? Resulta altamente peligroso para el Gobierno del Frente Amplio seguir recorriendo el camino de la represión sin límites, ya registrada cuando la visita de George W. Bush, cámaras de TV mediante, que mostraron personajes cebados en golpear que luego jamás fueron llamados a rendir cuenta. No sólo el Poder Ejecutivo, el Ministerio del Interior estuvo omiso, sino que también los señores Fiscales, que figuran como defensores de los derechos ciudadanos.-
El Gobierno perdió por ahora la oportunidad de dar un ejemplo de equilibrio y ecuanimidad destituyendo al Jefe de Policía de Montevideo Walder Ferreira. Resulta insoportable a la institucionalidad que el Jefe ejecutor del polémico operativo, oficie también de vocero del Ministerio del Interior. El personaje no supo callar a tiempo. Cuando habló, lo hizo de la peor de las formas. José Mujica, el Presidente de la República, que propone con justicia exaltar la función de los trabajadores públicos, no debe permitir que tan alto oficial en importante función, disponga y proponga absurdas, clasistas y disparatadas acciones sobre estrategias de Estado, que no le corresponden.
Jorge Vázquez afirmó, más o menos, que el éxito estuvo en que no hubo muertos en los enfrentamientos del martes a la noche. Magra cosecha. Seguramente – vista su exorbitancia – eso no fue producto del conductor o los conductores de la represión. El Jefe de la Policía de Montevideo carece del equilibrio mínimo para hacerlo. Se equivoca José Mujica que según Búsqueda declaró que “la Policía estuvo notable” cuando se incluye no ya confusos, violentos acontecimientos, sino declaraciones fascistoides de uno de los cabecillas de la represión.
¿Qué podemos esperar de aquí en más? Posiblemente nada bueno, si no se descabeza ahora algunas cúpulas con cerebros del pasado. Denominados servidores de la comunidad que la aborrecen, promoviendo odios desde la amplificación de los medios de difusión, ante la pasividad del poder del Estado, mas bien con su apoyo. El Gobierno no debería considerar exitosa una estrategia que comienza por reconocer que no puede garantizar la seguridad de personas y propiedades. Menos aún cuando deja correr cuestionamientos a la Justicia, a los Jueces, obligados a dejar libres a detenidos, sin pruebas para encarcelarlos. No faltaron tampoco reproches al Poder Legislativo por no legislar nuevos métodos para reprimir el accionar de hinchas violentos. No es cierto que no exista legislación adecuada.- Que no se busque por ahí.-
Lo más crítico es que se está empujando a la sociedad a avalar lo incalificable en defensa, se afirma, de la misma comunidad. Blanco sobre negro, o al revés, cuando se sabe que la realidad es compleja. Se intenta simplificar, abreviar juicios, utilizar el temor social que gestan los informativos de TV desde el momento que comienzan su emisión. El Gobierno Nacional no debería dejarse conducir por las concepciones, los principios y la moral de la burguesía, propietarios concentrados de bienes y el poder, los que construyeron fuerzas de contención social que mañana pueden ser vueltas a utilizar con otros fines, contra el mismo el Gobierno Nacional, si cabe. Una cosa es una cosa, y otra cosa, es otra cosa. Pretender conducir un nación, con crisis diversas, cruzadas, profundas, con los mismos cánones del viejo poder, conduce sin poder evitarse, a la degeneración del proceso social de transformaciones, permaneciendo prisioneros del pasado. Como afirmó M. Jelen desde La Diaria “El martes en 18 de Julio no ganó nadie…. Perdieron los derechos humanos. Menos mal que anoche volvieron a copar la avenida”, en referencia a la imponente marcha del 20 de mayo del 2010.-
Las declaraciones del jefe de Policía tienen como objetivo una provocación doble: a la población trabajadora, por un lado; al Gobierno Nacional, por el otro. No son casuales o producto del momento. La derecha, que se viste de blanco, colorado, rosado, en fin, constata debilidades al interior del Gobierno, diferencias ante las presiones sociales, que van a exigir, en corto tiempo, definiciones. Decisiones y acciones que están conduciendo a enfrentar las bases sociales del FA. La función, el rol del Estado nacional muestra claramente los límites para poder avanzar con una estructura del Estado continuadora del sistema que es necesario cambiar. Para hacerlo es necesaria una política revolucionaria, lo que no está en la intención del Gobierno del Frente Amplio que dirigen Mujica y Astori.
* Programa lunes, miércoles y viernes a las 8.45 AM por C X 4O
Radi
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