"El Socialismo es una necesidad de la organización de la vida"
J.Posadas

miércoles, 17 de febrero de 2010

650 000 trabajadores con problemas de empleo



Deberes


Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el Uruguay, algo más de 650.000 personas estuvieron desempleadas, trabajaron menos horas de las que necesitaban, o, abiertamente, trabajaron en negro durante el año 2009.- A pesar de que el desempleo cayó siete décimas y tocó su nivel más bajo del año en diciembre pasado: 6,3 %, acompañado con otro dato alentador: la mejora en los últimos seis años – según el INE – del ascenso del poder adquisitivo de los salarios, colocados en forma cercana, en su nivel de recuperación, a los salarios previos a la recesión económica del año 2OO2.-

Sin embargo, según el INE, el nivel de calidad del empleo sólo se movió para poco más de 1O.OOO trabajadores, permaneciendo más de 53O OOO en empleos precarios, de baja calidad e insuficiente remuneración para afrontar necesidades básicas. El porcentaje de trabajadores que combina sub empleo y trabajo en negro bajó 9 décimas: de 7,2 % a 6,3 % durante 2OO9.También dice el INE que el 34,5 de los trabajadores enfrentaron alguna limitación en el desempeño de su actividad laboral durante el año pasado.

El poder de compra del salario mejoró un 5.6 % en relación al año anterior, el mayor incremento desde el año 1993. Desde que asumió el Frente Amplio el incremento salarial por encima de la inflación rondó el 4 % anual, siendo la primera vez que el incremento se mantiene durante seis años, sin interrupción, sumando 22,O7 % en los cinco años.

No debe perderse de vista algunos otros datos: la mejora significó un 25,8 % para los privados y un 17,06 % para los trabajadores públicos. También señala el INE la recuperación parte del cálculo realizado a partir de niveles salariales bajos y muy bajos, sin que los salarios arriben, aún hoy, al nivel promedio de 1999. El poder de compra de los salarios resulta inferior a los salarios percibidos por los trabajadores en 1971.

Más del 70 % de los trabajadores y trabajadoras están exonerados de pagar el Impuesto a las Retribuciones Personales (IRPF), porcentaje de salarios y jubilaciones que no llega a cubrir las necesidades mínimas vitales. No existe aquí motivo para festejo. Una de las derivaciones de esta condición de ingresos es que siendo los niños alrededor del 30 % de la población, son precisamente el 50 % de la población en condición de pobreza. He aquí uno de los asuntos más graves. Un 20 % de estos niños ingresan al ciclo escolar con problemas de baja talla o coeficiente intelectual disminuido. El 40 % no finaliza el ciclo escolar. Por otro lado el 25 % de los adolescentes no cursa Educación Secundaria y la desocupación, durante esta etapa del ciclo vital, arriba al 22 %. Es decir, supera en un 200 % la tasa media de desocupación.


No resulta aceptable considerar pobres a los que cobran salarios por debajo del Salario Mínimo Nacional. ¿Porqué se acepta dar cómo válido el costo de la Canasta Familiar, entonces, cuando el Salario Mínimo Nacional es alrededor de 7 veces menor?


650 000 trabajadores y trabajadoras están desocupados, o reciben presumiblemente ingresos insuficientes sea – según INE – porque trabajan en negro u – otra señal – no trabajaron las horas que necesitaban para cubrir sus necesidades básicas. El denominado núcleo duro del desempleo está conformado por mujeres, jóvenes y adultos mayores de 45 años que perdieron su anterior trabajo.


Eduardo Brenta – quién será Ministro d e Trabajo en pocos días – afirmó que “en tecnologías de la información y la comunicación el desempleo es cero: existe demanda…”. Afirmó también que el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), junto al subsidio parcial, permite la capacitación del trabajador/a en el Seguro de Paro, agregando que el Estado financiará la capacitación de los que ya cuentan con empleo “para su mejor formación y más posibilidades” en la calidad de empleo y remuneración.-


Si los 650 000 trabajadores con problemas adquirieran capacitación en sectores donde ahora existe demanda, algunos problemas en cuanto a ingresos, comenzarían a solucionarse. Pero sólo para algunos, hasta cubrir cupos existentes – por ejemplo – en tecnologías de la información y la comunicación. Tampoco es posible considerar que trabajadores de 45 o 50 años estarán siempre aptos para capacitarse en nuevas tecnologías.



Resulta patrimonio universal de que no existe mejor política social que el pleno empleo cuando este es de calidad en cuanto a la percepción de un salario mínimo vital y móvil – es decir, que acompañe la inflación – un asunto trascendente que no aparece en el discurso actual de la conducción mayoritaria del Frente Amplio ni del Gobierno que está vigente, ni del que vendrá. Tan es así que el Uruguay durante el Gobierno que dirige el compañero Tabaré Vázquez, mientras procesó un aumento de los salarios promedio – con diferencias, como ya vimos, entre trabajadores públicos y privados, y también entre Montevideo e Interior – esto no sucedió con el aumento del Salario Mínimo Nacional, el que durante el año 2009 sólo se incrementó en un 1,6 %. Es decir, los trabajadores/as que lo perciben no vieron elevado su poder de compra.-


¿Cuántos de estos 650 000 trabajadoras/es perciben un Salario Mínimo Nacional? Aún cobrando un 20 % más este mínimo, supongamos, no se exagera cuando se afirma que una pareja de trabajadores reúne, luego de un mes de labor diaria, algo menos de 10.000 pesos uruguayos. No es necesario ingresar al detalle del costo de alquileres, alimentación y transporte, sólo para tomar algunos gastos básicos, cuando además son núcleos o individuos que están obligados a pagar – por ejemplo – el IVA al consumo de alimentos que el que abonan las familias de medianos y altos ingresos.-


No es exagerado afirmar que el funcionamiento de la economía se sostiene en este alto porcentaje de plusvalía aportado por trabajadores y trabajadoras en negro, los que sobreviven con changas junto a los que cobrar el Salario Mínimo Nacional legal. Muy pocos se acuerdan de los que no tienen voz, o al menos tienen dificultades para hacerse oír.

“Sólo en el sector de la Seguridad Privada hay 15 mil trabajadores. La mayoría de las empresas no respetan siquiera normativas básicas...por ejemplo el decreto 406/88 que establece las condiciones ambientales mínimas de labor para prever enfermedades, como casetas, sillas. Existen empresas que no registran en el BPS a sus trabajadores , no pagan horas extras dobles, como es la Ley, no respetan días libres....en definitiva se aprovechan plenamente del escenario creado en los años 90, o desde antes...

Pero no son sólo los y las trabajadores/as de las Empresas de Seguridad Privada sino que los compañeros y compañeras de limpieza, de los supermercados, la mayoría de los sectores organizados en Fueci, padecen bajos salarios y condiciones laborales espantosas...trabajo Chatarra...salario chatarra...educación, televisión, ideología, alimentación, relaciones humanas....todo chatarrizado ...( y ni hablemos de los desempleados!)

En el día a día es poco lo que avanzamos...las empresas se manejan con total impunidad...En Dinatra – Dirección Nacional de Trabajo del MTSS -, la mayoría de las veces, se labran actas de desacuerdo, actas en que los empresarios se comprometen a solucionar algún reclamo, quedan luego en el olvido.…”

A esta condición nos referimos cuando afirmamos que el Salario Mínimo Nacional significa – nada más, nada menos – que dar estatuto legal a una superexplotación de la mano de obra, condición explicitada en la transcripción de la carta de un trabajador, delegado sindical de la Fueci.-

No es justo permanecer en forma constante montados al pingo de la disminución del desempleo, sin ingresar en la calidad de ese empleo y el nivel de garantías para el ejercicio de los derechos sindicales de los trabajadores. “Ningún cordero se salvó balando” dijo hace pocas semanas José Mujica a los trabajadores de “Los Piques” en Tacuarembó. Tiene razón. Milton Castellano, principal referente de Fueci afirmó hace poco la necesidad de un estudio sobre el nivel de ingreso de todos los trabajadores, incluyendo los quintiles mas bajos, base para considerar la elevación del Salario Mínimo Nacional.

Un criterio básico de la solidaridad de clase deberá manifestarse en que la iniciativa en cuanto a estudios – que se pueden hacer por parte del Instituto Cuesta Duarte en convenio del PIT CNT con la Udelar, por ejemplopermita contar con datos objetivos superiores a los aportados por el INE a instancias de encarar una movilización general nacional por una Salario Mínimo Vital con escala móvil de acuerdo al alza del costo de vida. Es necesario derrumbar la falsa premisa de que sólo importa bajar la tasa desempleo. O aún colocar la vivienda como única prioridad, como sin duda lo es para cientos de miles de compatriotas. Los mas de 650 000 trabajadoras y trabajadores con problemas de empleo e ingresos – una olla de presión social, por ahora contenida – no deberán ser, como hasta ahora, responsables del aumento de la riqueza producida en el país sino también gestores, junto al resto de los trabajadores, de advenir a una distribución equitativa de la renta nacional, que comience a romper con la brutal desigualdad, abuso e inequidad, todo lo que resulta brutalmente antidemocrático.-

12 de febrero, 2O1O.

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