La selección de Ana Olivera abre discusión sobre camino hacia un capitalismo bueno, serio, riguroso.
* Audición del miércoles 1º de febrero, 8.45 AM, por C X 4º radio “Fénix” .
Aún están frescos en la memoria colectiva, si no de la gran masa, si de una parte notable de militantes y simpatizantes del Frente Amplio, la concepción y método con que se resolvió que la compañera Ana Olivera fuera la candidata única del Frente Amplio a la Intendencia de Montevideo. No están tan frescos pero permanecen en la memoria colectiva repercusiones y consecuencias negativas que trajo – por ejemplo – para el Frente Amplio de Colonia, en otra etapa, resoluciones que fueron impuestas por la mayoría, como la candidatura de Rosario Alzugaray en el 2000. E forma mas reciente, año 2OO4, el impulso dado desde una parte de la conducción nacional del Frente Amplio a la postulación del ex Intendente del PN Jorge Cerdeña, enfrentado a la del ex diputado Heber Sellanes, respaldado por la mayoría de los partidos frentistas, en San José.
Algún agua ha corrido bajo los puentes dese aquellas decisiones para que se reiteren situaciones similares hoy en Montevideo. Aunque políticamente no lo compartimos, existe en muchos compañeros/as una legítima rebelión ante el método utilizado por la mayoría de la dirección del Frente Amplio, a manifestarse a través del voto en blanco.
Estos días hemos estado recibiendo apoyos y también algunas observaciones a la fundamentada abstención del Partido Obrero Revolucionario en el Plenario departamental que terminó eligiendo a Ana Olivera. En un Plenario posterior el POR votó afirmativamente a los 4 suplentes de Olivera: María Sara Ribero, Eleonara Bianchi, Daniel Spósito y Gerardo Loerber, propuesta acordada entre todos los partidos con la aceptación de las Coordinadoras de Montevideo que resignaron a sus candidatos.-
El compañero Eliseo Ramírez envío al POR su acuerdo con la declaración del Partido Obrero Revolucionario que aparece íntegra en la página 2 de Frente Obrero de febrero. El periódico viene siendo distribuido tanto en su versión digital como impresa. Afirma Eliseo Ramírez: los acuerdos adoptados por la mayoría de la dirección del Frente Amplio lo han sido bajo de la mesa, un reparto, una política de cantina, de vieja estofa, que si intentara persistir, va a durar muy poco. Estos compañeros – dice Eliseo en su carta – estas direcciones, no sacan conclusiones de lo que expresa, como enseñanza, la elección de Chile. Por eso nuestro pensamiento sobre Chile, estuvo organizado y sintetizado en una frase "No hay nada que festejar, pero tampoco que lamentar: ha sido el fracaso de políticas donde la clase obrera y revolucionaria, no pudo decidir"
En las redes frenteamplistas, en definitiva los que en cierta medida se pusieron al frente la campaña de octubre y noviembre para que Pepe Mujica fuera elegido Presidente, “se está armando una hermosa discusión sobre la resolución del Plenario Departamental, la que va a traer cola, no tengan dudas”, afirma nuestro compañero Leonel Molinelli.
Analiza Eliseo Ramírez: “no triunfaron, mas que en la apariencia los que están armando y buscan coronar un plan de Gobierno de capitalismo bueno, serio, administrativamente riguroso... que nos empuja a navegar en aguas turbias. Saludamos al Partido por su revolucionaria, digna actitud y posición. Es absolutamente falso que generar ideas, fundamentos, pase al final inadvertido en la historia. Miremos lo analizado por Posadas cuando la derrota de J J Torres en 1971 en Bolivia: "deberán pasar 30 años para reanimarse el proceso..." Bienvenidos esos 30 años de maduración y elevación de una nueva y revolucionaria dirección de las masas. Posadas lo que nos planteó en aquella tiempos, era que era necesario tener paciencia, confianza política, en observar y comprender lo esencial, lo central del curso que se estaba expresando en la lucha de clases. Asumimos hoy la combinada tarea de avanzar, al mismo tiempo, en contra y a favor de la corriente. Un asunto inédito en la historia de la IV Internacional.
El Frente Amplio necesita re legitimarse ante la población en su función revolucionaria. Por ahora se va orientando hacia lo contrario. La compañera Ana Olivera, más que representante del PCU, de su historia, lo será de las condiciones políticas de las direcciones, por ahora mayoritarias del Frente Amplio. Existe un retroceso político cultural de cara al accionar que ha tenido el Gobierno encabezado por Tabaré Vázquez. Es así que se desarrolla el curso: desigual, muy desigual.-
La abstención del Partido Obrero Revolucionario fue correcta, lo mismo que la declaración pública emitida porque en esta "lucha interior" sostendremos a la conducción mayoritaria, a partir de ahora “como la soga sostiene al ahorcado”. Una táctica política de la mayoría del Frente en el Gobierno que se va a enfrentar día a día con la realidad social y política del país y la región, cuando las direcciones no puedan ya transfugar decisiones, como lo hacen ahora con “rosqueos” y manejo de las decisiones políticas en los aparatos .
No seremos nosotros, al menos solos, los que vamos a pedir cuentas frente a la aplicación de decisiones adoptadas por el V º Congreso del Frente Amplio de impulsar transformaciones revolucionarias. No nos olvidemos que por encima de los acuerdos, de los planes elaborados por algunos personajes, remanentes del viejo sistema, el curso revolucionario, la lucha de clases, va a pesar y decidir, sin tener en cuenta los golpes que recibe de direcciones genuflexas. El proceso seguirá tratando denodadamente de cambiar, de transformarse a sí mismo. Van a aparecer – como en Bolivia – bases para la construcción de la dirección revolucionaria, marxista, en el Uruguay.-
La elección de Ana Olivera, a la IMM por el FA, ha destapado una olla nauseabunda bastante grande. El fondo de la cuestión está en que se impone vetos y repudia candidaturas, a compañeros dirigentes, sin discusión, sin motivos políticos públicos. Una crisis, por ahora a nivel interno, que va a profundizarse enormemente porque esta será la línea de acción del Gobierno de Mujica-Astori: actuar por encima de la opinión de las masas y de sus genuinas (o aún, no tan genuinas) direcciones. Siempre por arriba. Nuestro Partido ya analizó, antes de las elecciones, esta línea de conducta sino lográbamos imponer la reelección de Tabaré Vázquez. Ahora empiezan a aparecer, con crudeza, aquellas y estas limitaciones. La militancia, sectores importantes de la población, va a sentir que se les impone decisiones sin discusión, aun para el caso de que la base social estuviere de acuerdo, en la medida que deben participar antes, durante y después de ser adoptadas. Decisiones que pueden reflejar la necesidad de salidas urgentes de aplicación, pero no niega la discusión y participación efectiva de las bases, de las masas.
Esta línea, esta orientación actual, que busca implantarse como norma, es la de actuar hacia dentro del FA con el esquema organizativo del MLN/MPP. Para afuera, con apertura a la oposición burguesa de Blancos y Colorados, política dirigida hacia la conformación de un Partido violeta, que el Partido Obrero Revolucionario y la IV Internacional viene analizando, denunciando. Es necesario tener paciencia, también firmeza en esta lucha que no siendo nueva, si lo es en cuanto a la estructura del equipo que asumirá el Gobierno nacional. No se trata para nada de la dictadura del proletariado, sino la de los conversadores liberales de esta época. Partiendo desde el empirismo llevado a provocación - hace 40 años – no como luchadores socialistas sino como deformación , en algunos casos, armada – de un tapón colocado frente al progreso político y cultural revolucionario de las masas del Uruguay.
Existe un vendaval en el FA, el que aún no estalló. Los que adoptaron la decisión arbitraria de exclusión del dirigente socialista Daniel Martínez en acuerdos bajo de la mesa no pueden impedir que la gente piense y comience a organizarse. Esta situación la están viendo decenas de miles de militantes en la nueva etapa en que hemos entrado. Cuando se trata de hacer política de Gobierno, política de poder, definir estos asuntos resulta fundamental. Existe un Estado deliberativo al interior del Frente. Esto corresponde al destape de olla que muchos antes de estas elecciones calificamos como doble elección: la puramente formal de los candidatos, junto a la que va tiempo y campo adentro de una proporción importante de las masas uruguayas. Una dialéctica continuidad de nuestro análisis de que el Frente Amplio se iba a probar, legitimar, desde el ejercicio del Gobierno Nacional. Esta era, esta es, nuestra prueba histórica.
Si José Mujica creyera, como en el discurso del 39 º Aniversario el sábado pasado en el Prado, u otras "reuniones de consenso" que puede hacer pasar otra historia a las masas, se equivoca. Finalmente serán las masas las que le van a aplicar, si el, si ellos no cambian, la misma medicina que a la burguesía blanca y colorada: la lucha de clases, parte del proceso, etapa de transición que vivimos, dirigida finalmente al progreso social revolucionario, finalizó afirmando Eliseo Ramírez.-
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