Consejos de Salarios y Rendición de Cuentas
UNA SOLA CENTRAL en
PROGRAMA y POLÍTICA
La pretensión de concretar
cambios en el sistema tributario en el primer semestre de 2013, con incrementos fiscales a las mayores rentas empresariales con el
objetivo de mejorar la distribución de
la riqueza, parece afirmarse dentro del Gobierno y el Frente Amplio.-
La anulación por parte de la SCJ del Impuesto a la Concentración de
Inmuebles Rurales (ICIR), coloca de nuevo el balón en nuestro campo. Se hace
necesario concebir nuevos tributos de
forma tal que incremente la recaudación
fiscal permitiendo margen suficiente para rebajar el Impuesto al Valor Agregado
(IVA) y la modificación del IRPF – impuesto a las retribuciones
personales – por lo menos elevando
el mínimo imponible.
El objetivo de avanzar en la construcción de una
sociedad cultural y socialmente desarrollada, el país de 1ª prometido, impone avanzar hacia salarios y jubilaciones
mínimas vitales con ajustes automáticos en períodos breves, de acuerdo al
alza del costo de vida.- La central obrera propone aumentar el Salario
Mínimo Nacional (SMN) a $ 1O OOO. Un monto que permanece aún por debajo del
índice de pobreza. Una propuesta modesta, si la hay. Sin embargo el Gobierno nacional
mantiene el SMN un 20 % por debajo.
El
diputado A. Asti (AU) afirmó que "un
impuesto a las rentas extraordinarias
puede afectar el estímulo a la inversión… cuando necesitamos inversiones para
generar empleo de calidad" y el economista Andrés Masoller, director de la Asesoría Macroeconómica
del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), argumentó que el Gobierno va a "tener participación activa" en las futuras
negociaciones salariales. En ese sentido planteó que tener un componente de
aumento por inflación pasada y otra por inflación proyectada "tenía una lógica más clara cuando se
trataba de recuperar lo perdido en la crisis de 2002", pero "en un marco de más estabilidad de
precios esa lógica de negociación debe ser revisada para ir hacia otros
esquemas posibles que hay que discutir con los actores".
Afirmaciones rebatidas por Nelson Loustaunau, Sub Secretario del MTSS en su
momento.
Ni el Presidente José Mujica ni el Gobierno en conjunto son dueños exclusivos de las decisiones por venir. El
movimiento obrero cuenta con el viento a favor dentro de sectores del Partido
de Gobierno a condición de que la clase trabajadora
intervenga en forma unificada,
con un programa, una estrategia
política clara para que las variables de ajuste no sólo no afecten salarios y
jubilaciones, sino para avanzar hacia la siempre postergada superior distribución, con equidad, del ingreso nacional.-
En Frente Obrero de
noviembre- diciembre 2012 el economista Jorge
Notaro demostró que desde un punto de vista capitalista, existe margen suficiente de ganancias, por ejemplo en los grandes exportadores, que permiten aumentar su contribución en el Presupuesto general de la nación,
comenzando por un aumento generalizado de salarios.
La crisis desatada, no cerrada, en el seno del Gobierno, se ha venido
procesando, acentuando, aún sin un accionar político a fondo
del movimiento obrero. Mientras
el sistema capitalista mundial fija los costos de artículos esenciales de
servicios y bienes de consumo, algunas corrientes dentro del Poder Ejecutivo proponen avanzar hacia nuevas formas de regulación
salarial hacia su congelación y rebaja. Antigua fórmula, vigente para algunos,
cuando asoma la crisis.-
Algunos
ajustes supuestamente anti inflacionarios del MEF maquillaron estadísticas
para evitar ajustar los salarios públicos. La rebaja en las tarifas de
UTE y un acuerdo de precios con los
supermercados generó que la inflación de 2012 fuera de 7,48 %. Con la caída de
la inflación los sueldos crecieron menos de lo estimado. La promoción de UTE y
los acuerdos con supermercados
culminaron en diciembre con el resultado
inmediato de que la inflación se incrementó aunque, los salarios se ajustaron por la pauta de
2012.
El camino viene siendo abonado para un gran conflicto social en los
próximos meses. Comienzan ha realizarse reuniones entre distintos sindicatos y
corrientes para analizar estrategia y táctica como la convocada a principios de
marzo 2013 en la Federación
de la Bebida (Foeb) Las reivindicaciones particulares de los
sindicatos, a debatir y resolver en el
Parlamento y Consejos Salarios – de forma tal para no dispersar la lucha y
hacer más útiles los esfuerzos – deben
partir de una plataforma común que fije
como objetivo la reivindicación de un Salario
mínimo vital nacional, con ajustes
regulados, regulares, de acuerdo al
crecimiento del Índice de Precios
al Consumo (IPC).
Existen diferencias salariales
notables entre la clase obrera y
trabajadora que hace necesario reivindicar, elevando los bajos y muy bajos, hacia
la equidad re distributiva, solidaria,
con conducción de la Mesa Representativa
La central obrera – proponemos – debe levantar un programa que
integre la lucha por plena vigencia de derechos democráticos y humanos, en toda
extensión, junto a un programa que
imponga control de precios de artículos
esenciales en base a nuevos instrumentos, entes testigos, sin la carga burocrática,
clientelar, perversa con que los
hicieron funcionar los partidos de la burguesía. Considerar la tarifación obligatoria de artículos
esenciales que integran la canasta familiar,
como existe hoy sólo para la
leche.-
Apoyar a las corrientes que
dentro del Gobierno procuran avanzar hacia la determinación del Impuesto al Patrimonio,
imponiendo la apertura de los libros de contabilidad de
las empresas para determinar, con
información objetiva, sus efectivas
posibilidades contributivas. El PIT CNT puede proponer – creemos - el control
sobre el gran comercio exportador e importador, junto a la obligación de las empresas –
extranjeras o nacionales – de reinvertir
un porcentaje de sus ganancias dentro
del país, avanzando hacia el monopolio por el Estado del Comercio
exterior, una propuesta programática
fundacional del Frente Amplio. Es
necesario luchar también por la fijación
de detracciones a las exportaciones, acentuando la presión sobre productos
primarios no industrializados que mantienen dependencia absoluta de las exportaciones, sin contemplar
las necesidades del consumo interno.
Creemos que es necesario exigir
la eliminación de beneficios a la inversión extranjera, conduciendo una estrategia hacia la liquidación de enclaves extra
territoriales donde no rige la
soberanía nacional como las zonas
francas, ventosa que succiona parte
considerable del PBI nacional, del mismo modo que – por otro lado – lo hacen
las Afaps. El movimiento obrero está obligado,
urgido, de pesar en las decisiones políticas y
programáticas nacionales, las que siguen monopolizadas, por ahora, por dirigentes y técnicos que socialmente se ubican, en
general, en defensa del sistema capitalista.-
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