Declaración fundacional del Frente, guerra imperialista, Fuerzas Armadas
Aceleración del proceso universal, profundización de la crisis del sistema capitalista y búsqueda de los pueblos, de los trabajadores, de las organizaciones obreras y revolucionarias, para encontrar una salida de progreso a la debacle, no son noticias nuevas. El retiro parcial de tropas de EE UU de Irak lo es mas que en su manifestación militar – dicen dejarán 50 000, muy bien pertrechados – como expresión política, social, cultural de la urgencia de la guerra y la incapacidad del imperialismo de triunfar, cuando bajan de aviones y portaviones.
Es la conciencia solidaria, colectiva, comunista de la humanidad, que ya se había expresado en Vietnam, caracterizada por J. Posadas y la IV Internacional 4 décadas atrás, la que se va imponiendo por sobre la superestructura de un sistema superado en la contradicción de impedir el desarrollo social, el consumo, lo que ellos denominan mercado, y tener que recurrir a guerras locales o mundiales para intentar resolverla. Contradicción esencial prevista por Carlos Marx: el conocimiento humano aplicado a la producción no logra condiciones sociales y económicas que permitan a las grandes masas acceder a la creación de su trabajo.-
Tiene razón Fidel en alertarnos sobre la preparación de la desesperada acción nuclear de EE UU e Israel contra Irán, aunque el mismo compañero haya rectificado los plazos que el consideraba inminentes la toma de petroleros iraníes y la respuesta anunciada de Irán. El Partido Obrero Revolucionario creyó necesario incorporar este debate en el PN del FA el pasado fin de semana, permitiendo colocar en la oposición histórica al imperialismo en el contexto mundial y las tareas como Gobierno y partido.
El Frente Amplio tiene que analizar y comprender el acontecer histórico para las decisiones nacionales, locales. La declaración constitutiva de 1971 expresamente dice que se entendía la lucha del pueblo uruguayo un aspecto de la lucha mundial, particularmente latinoamericana, por su liberación nacional y social.-El Presidente del Uruguay compañero José Mujica cae a menudo en una política pragmática que no tiene en cuenta principios básicos, fundamentales, del Frente Amplio. Que un asunto es comerciar con todas las naciones sin aceptar condicionamientos y muy otra permanecer muchas veces en la vereda de la humedad universal sin, por ejemplo, adoptar iniciativas institucionales, políticas, algunas como Gobierno, otras el Frente Amplio, contra la guerra, las guerras del imperialismo. Porque, también acá, el que calla, otorga.
El Canciller Luis Almagro respondió a nuestra propuesta afirmando que nuestra política exterior no se introduce en temas donde no nos llaman, si bien afirmó que el Uruguay fue de las primaras naciones en apoyar la iniciativa de paz de Brasil y Turquía. Sin embargo, cuanto tanto recordamos el prestigio internacional del Uruguay, tenemos que asumir que nuestra sociedad, el Gobierno nacional, el Frente Amplio, la central obrera, deberá asumir responsabilidad en la lucha contra las guerras imperialistas, por la paz con crecimiento y distribución equitativa social.
No existía el FA ni la central obrera única cuando miles se movilizaron en apoyo y defensa de la República Española, luego en defensa de la revolución socialista en Cuba, o por la expulsión del imperialismo del sudeste asiático. Nada ha cambiado, al menos en su esencia, para que utilicemos todos los recursos políticos, institucionales, sociales de que disponemos para pesar en la construcción de la nueva sociedad latinoamericana y universal.
El Uruguay la recibe a raudales desde el Gobierno revolucionario venezolano aunque a unos miren para otro lado, otros se hagan los desatendidos, y aún, otros, se permitan lanzar campaña tras campaña contra el proceso revolucionario que conduce el Presidente Hugo Chávez.
Nos alegra sobre manera que el compañero Lula lleve de la mano a Dilma a la Presidencia del Brasil. Es absolutamente legítimo tanto como deberá serlo que cinchemos por un triunfo del Partido Socialista Unificado de Venezuela en las elecciones parlamentarias del próximo domingo 26. Para las masas uruguayas es tan importante el triunfo del PT del Brasil como el de los revolucionarios venezolanos. Ya que hablamos de pragmatismo, reconozcamos que Venezuela se compró un problema para sacar al Gobierno del Frente del atolladero que significó la crisis de COFAC cuando Tabaré todavía no se había podido acomodar en el sillón.
No seremos un pueblo desagradecido, ni debemos serlo como Gobierno o Frente Amplio, no con un proceso revolucionario que ha tenido como pocos – excepto la revolución cubana – la madurez suficiente en comprender que el crecimiento revolucionario de un a nación no se va a desenvolver aislado, que no existió ni existirá “el socialismo en un solo país”, que la solidaridad entre naciones y pueblos no es un asunto religioso sino construcción y conjunción de intereses históricos, de clases, antiimperialistas y revolucionarios comunes.
El Presidente Mujica así lo ha reconocido en declaraciones, las que deberán ser materializadas con decisiones y acciones de la fuerza política, PN, Mesa Política, Coordinadoras, Departamentales, Comités de Base. A esto nos referimos los trotskistas posadistas cuando, como salida a la crisis de crecimiento y conducción del Frente Amplio, hablamos de publicar, difundir, incorporar conceptos, criterios antiimperialistas y revolucionarios fundacionales.
Apoyamos la decisión legítima, constitucional, del Gobierno Nacional, del Presidente de la República en la designación de los mandos militares sin aceptar – en esta oportunidad – condicionamientos provenientes de una estructura militar rígida, corporativa, cupular, burocrática, integrada por un sector de los mandos. Los que deberían haber asumido autocrítica por la actuación institucional de la FFAA como fuerzas de ocupación de la sociedad que las creó y dio sustento.
Algunos Almirantes y otras yerbas se van realmente por la puerta de atrás de la historia nacional, pretendiendo ser ellos quienes designan sus mandos. La discusión recién comienza sobre reconstrucción de unas FF AA que de mantener su presencia no sólo deberán quedar reducidas, acotadas, sino que es necesario debatir y aprobar una nueva concepción, una nueva estructura, un renovado funcionamiento que las aleje para siempre de su sometimiento anterior como “brazo armado de la oligarquía” como postulaban los Comunicados 4 y 7 de febrero de 1973.
Fuerzas Armadas bien remuneradas y capacitadas, con material logístico moderno, adecuado al tiempo y espacio, no significa ninguna garantía de que en su entramado no se vuelvan a tejer los entramados fascistas que el pueblo uruguayo y pueblos solidarios supimos someter pero no aún desmantelar en todos sus procesos y consecuencias.- Promover el derecho profesional de organización de sub oficiales y soldados, colegios y universidad pública para la formación, formación militar específica que abandone la escuela del imperialismo, de los imperialismos, y se sostenga en las nuevas experiencias y procesos que viven las FF AA del continente. Pleno derecho a intervención y juicio político de la oficialidad y soldados, evitando que los que tomen las decisiones sea la pequeña cúpula asociada al sistema capitalista, brazos armados no arrepentidos de oligarquías e imperialismos.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario