Editorial
DECLARACION DEL SECRETARIADO EJECUTIVO DEL PIT-CNT
El Secretariado del PIT-CNT resuelve:
1) Avalar y respaldar la actuación de los compañeros que participaron en la reunión realizada con la directiva de ADEOM el jueves 9 de diciembre y en la construcción de un ámbito de negociación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad social, ámbito que conformaron a partir de la solicitud de ADEOM Montevideo a los efectos de intentar que no se siguiera aplicando la esencialidad y se pasara a un camino de autorregulación de las medidas que asegurara la salud de la población.
2) Avalar las declaraciones efectuadas por los Coordinadores de la Central, dado que son las posiciones asumidas por el cuerpo con un solo voto en contra.
3) Que la unidad del movimiento sindical es estratégica. Es una unidad construida en la década del 60, que se basa en la diversidad, en las diferentes opiniones, en la pluralidad, en la tolerancia.
4) Que en nombre de esa unidad, que es patrimonio de la sociedad y del conjunto de los trabajadores no vamos a responder a los descalificativos que algunos dirigentes del PIT-CNT recibieron en la asamblea de ADEOM.
5) Que nuestras diferencias no las debemos laudar a partir de los adjetivos para ofender, si no a través del debate de ideas.
6) Manifestar nuevamente que nuestra posición con respecto a la esencialidad de los servicios, es que se convoque a los ámbitos previstos por la ley de negociación colectiva y que a partir de la autorregulación se resuelvan las situaciones que puedan afectar la salud de la población.
7) Reafirmar nuestro compromiso y respeto por los trabajadores municipales.
8) Confirmar que ni en la táctica ni en la estrategia fue consultada nuestra central sindical, o sea que el conflicto lo está llevando adelante la dirección de ADEOM Montevideo bajo su entera responsabilidad, y que la participación del PIT-CNT se limitó a abrir un ámbito para discutir la esencialidad de los servicios Secretariado Ejecutivo PIT CNT
La central obrera incorpora – aunque no en forma contundente – a su análisis, en caracterizar que el Gobierno Nacional del FA viene deslizándose hacia una concepción antagónica a la que históricamente mantuvo el Frente Amplio y mantuvieron sus Gobiernos, tanto departamentales como el nacional anterior.
El Gobierno nacional o el departamental de Montevideo deben alejarse de todo triunfalismo con las consecuencias a mediano y largo plazo de las decisiones adoptadas. Cuando la derecha aplaude – sectores extendidos de la población también – la declaración d e servicios esenciales en la IMM, es necesario no dejar de ver que el FA desde el Gobierno viene enfrentándose no sólo con uno u otro sindicato o corriente sindical, sino con resoluciones adoptadas por asambleas masivas, algunas de ellas de miles de personas.-
La declaración como norma de servicios esenciales – ahora para los hospitales públicos, en algunas especializaciones médicas muestra deficiencias estructurales del sistema de salud. Un proceso que en el caso de la crisis con las operaciones de ojos se resolvió – no sin crisis – con el respaldo de Cuba socialista y ancho sostén social.
La decisión sobre los anestesistas no incorpora esa solidez. Dentro de 120 días – el plazo fijado ayer por el Parlamento – el problema no logrará ser superado. La crisis sanitaria abre un ancho camino que debe conducir a una nuevo diseño de la atención sanitaria, un asunto vital comos e comprende, y que el SNIS asume sin encontrar – por ahora – una salida de progreso.-
La Universidad de la República, la Facultad de Medicina, están mostrando la insuficiencia del Gobierno universitario dirigido por los denominados tres órdenes en forma exclusiva y excluyente del resto de los trabajadores organizados. Las especializaciones son resueltas con criterios corporativos, económicos, con exclusión de una previsión científica y social. Resulta inconcebible la extrema limitación d e cupos para anestesistas y otros especializaciones como pediatras, tanto como la brutal mercantilización de las cirugías, el denominado cobro por acto médico.
Las mutualistas –que no todas lo son porque , como el CASMU, quienes eligen sus dirección son exclusivamente los médicos – no permiten por ejemplo las prácticas en su ámbito, cuando el sistema opera garantizado por el Estado, es decir , por la sociedad, como el mismo CASMU con fideicomisos y otros recursos vertidos a sus arcas.
Está en cuestión la formación de RR HH en la salud con fines de lucro. Hace agua el sistema privado de salud. La emergencia sanitaria va más allá de la crisis con los anestesistas, si bien es necesario asumirla y resolverla, aunque yendo al fondo mismo del asunto para no tropezar mañana, seguramente, con la misma piedra.
Cabe preguntarse hacia donde va el Gobierno nacional? cuando se requiere una intervención estatal planificadora que tienda a eliminar el mercado, la ley d e oferta de y demanda, cuando se reduce a sabiendas la oferta para aumentar la demanda y chantajear a la sociedad, al estado, al Gobierno d e turno. El SNIS no resolvió estos asuntos pero tiene en sus manos, el estado, los instrumentos. El Gobierno nacional puede verse tentado – creemos que padece este problema – a intentar resolver administrativamente, ejerciendo el poder – lo que para el caso se justifica – e imponiendo obligación a los médicos anestesistas a trabajar en los Hospitales el 20 % del horario que brindan al sistema mutual. Un sistema mutual que paga salarios muy elevados, financiado por usuarios y el mismo Estado nacional, para luego, llevarse a la casi totalidad de anestesistas. Un sistema nacional integrado deberá serlo mañana, hoy es un intento ponderable, pero no suficiente, como se ve.
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