Declaración del Partido Obrero Revolucionario (POR)
Ante la crisis
Frente a la actual crisis del Frente Amplio, de su funcionamiento y estructura, el POR considera necesario dirigirse a los partidos integrantes de la fuerza política, a sus organismos de base y adherentes, al movimiento social organizado, a la central de trabajadores, a todos los que han participado en la construcción de un programa dirigido al progreso social para el país. La superación de dicha crisis no será posible sin su aporte e intervención.
Los problemas de conducción del Frente Amplio se agudizaron, aceleraron, poniendo en evidencia orígenes y compartida responsabilidad, con golpes reiterados a su funcionamiento y estructura. Una intervención que ha partido del Poder Ejecutivo y algunos movimientos integrantes del FA con representación parlamentaria, creando ámbitos de decisión ajenos al funcionamiento del Frente Amplio, avanzando en desalentar vida y decisiones políticas orgánicas. Se ha promovido la parlamentarización del FA, alejándolo de Comités, Coordinadoras, Departamentales, desvalorizando y des jerarquizando la Mesa Política , volviéndola inoperante, provocando el vaciamiento del FA y su des vinculación con la base social.
Ni el Poder Ejecutivo ni las mayorías circunstanciales en la conducción del Frente Amplio tienen derecho a utilizar la estructura del Gobierno - que les fue cedida transitoriamente -, para implementar una política de aplicación opuesta a los objetivos históricos y concretos del Frente Amplio, de su programa, - sobre todo - distante del apoyo de su base social. La masa de frenteamplistas críticos - aunque no desprendidos del FA -, que votaron en blanco en mayo del 2010, expresan esta condición. Desde la instalación del Gobierno nacional presidido por José Mujica se vive un proceso de des acumulación del peso político y social tanto del Gobierno Nacional como del Frente Amplio, una condición que habíamos logrado conquistar previo y durante el periodo de Gobierno encabezado por Tabaré Vázquez (2005-2010).
El Poder Ejecutivo avanza en una contra reforma liberal del Estado Nacional, procurando instalar y consolidar una nueva coalición de centroderecha, un frente grande de (supuesta) unidad nacional, sostén del statu quo capitalista, encaminado al abandono del proyecto nacional, popular, democrático, antiimperialista - por lo tanto absolutamente revolucionario - del Frente Amplio fundacional. La entrega - así sea en cuotas -, del patrimonio nacional a cambio de una más que pasajera tranquilidad financiera y estabilidad fiscal, se procesa a costa del no desarrollo de las fuerzas productivas internas, imposibles de desenvolver sin una integración regional profunda, socialmente comunitaria. Una política empujada desde el PE que va contra las masas y es opuesta al desarrollo del país, dejando en manos de sacrosantas inversiones privadas la solución a problemas innatos al sistema capitalista, como la desocupación, pauperización - finalmente -, la exclusión social.
El POR ha hecho público su desacuerdo con la ley de Participación Pública Privada (PPP) que establece formas privadas del funcionamiento estatal y fomenta la intervención de capitales nacionales y trasnacionales que desplaza roles de monopolio exclusivo del Estado nacional. Respaldamos el retiro de sala en el Senado del Secretario General del PCU Eduardo Lorier al momento de la votación de la Ley PPP. Apoyamos la decisión del PIT CNT de realizar acciones para impedir su aprobación y la declaración, prácticamente unánime, enfrentándola. Respaldamos a otros partidos fundacionales del FA, al sindicato (UF) y al PIT CNT, en su negativa a desarmar AFE, trasladando parte de funcionamiento al derecho privado. Resulta prioritario asumir la defensa del pleno funcionamiento de los ferrocarriles – una baja sustancial en los costos del transporte - con inmensos beneficios a la integración social, cultural, productiva y comercial de todo el país.
Por otro lado, la minería a cielo abierto, conduce a la expropiación por capitales trasnacionales del hierro y otros minerales, patrimonio del país, junto al previsible deterioro medioambiental y todas sus secuelas. El objetivo debe dirigirse a la explotación estatizada de los recursos para que el ciclo de la producción siderúrgica se cumpla en beneficio del Uruguay, con los recaudos necesarios a la preservación de la población y los recursos naturales.
El POR propone a los partidos co fundadores del Frente Amplio, PCU, PS, a otras corrientes antiimperialistas del FA, a Comités de Base, Coordinadoras, Departamentales, al movimiento de los trabajadores organizados en los sindicatos, a impulsar una extendida y profunda campaña política y organizativa que enfrente la Ley PPP , por ahora, con media sanción parlamentaria. No basta realizar denuncias mediáticas sino que se hace urgente movilizar por abajo las redes sociales - con que cuenta, o se va organizando la población -, junto a sindicatos, barrios, centros de estudio.
El Frente Amplio debe convocar, por mandato de su V º Congreso, una Convención Nacional Constituyente que debata y elabore una nueva Constitución que brinde garantías a la re construcción de un país soberano, una democracia de raíz, que permita afirmar el control social y revocación de mandatos de dirigentes electos, junto a la transformación revolucionaria del Estado y una planificación económica sostenida en las necesidades del desarrollo social y cultural integral de la población.
El Frente Amplio necesita recurrir a las bases sociales y políticas estructurales que le permitieron recorrer 40 años de vida en la lucha por el progreso social. Proponemos convocar a un Congreso Extraordinario que debata y abra camino para superar la presente crisis de crecimiento, consolidando principios fundacionales y aplicando las resoluciones del V º Congreso.
1O de julio del 2O11
Dirección del Partido Obrero Revolucionario (POR)
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