Sin dilaciones!
Convención Constituyente
La convocatoria de la Convención Nacional Constituyente (CNC) resuelta por el V º Congreso del Frente Amplio debe ser aplicada por la dirección política, el Plenario Nacional, que levanta el cuarto intermedio el próximo sábado a la hora 13 en el Centro de Viajantes – Fernández Crespo casi Miguelete – en sesión abierta a la presencia de militantes y público en general.
La disposición del Congreso – retomando el planteo inicial del documento fundacional de 1971 – fija la convocatoria para este período de Gobierno. La conducción del FA ha mostrado reticencia hasta ahora cuando debió iniciar los trabajos el año 2010 como lo resolvió el Congreso.
No existe ninguna razón de peso para no convocar la CNC.Cuando menos, los dirigentes y movimientos que proponen su postergación, deberían habilitar la convocatoria inmediata, este año, d e un Congreso extraordinario que resuelve el punto. El PN no está habilitado ni política, ni formalmente para variar una resolución del Congreso. El delegado del Partido Obrero Revolucionario así lo argumentará el próximo sábado.
La actual Constitución fue elaborada y aprobada en una condición particular del Uruguay, cuando comenzó la etapa autoritaria, represiva, de acentuada dependencia del imperialismo, con el Gobierno de Jorge Pacheco Areco quien sucedió al Gral. oscar Gestido.
La Central obrera, CNT, presentó en aquella oportunidad un proyecto alternativo. La izquierda – que 4 años después conformamos el Frente Amplio, convocó a no votar la Constitución.
El FA ha defendido hasta ahora el pronunciamiento popular, las formas mas extendidas de democracia participativa y directa. Pues la CNC es dentro de la institucionalidad existente, la expresión más completa y total. Porque permite no ya – con toda la importancia que han tenido por ejemplo los referéndums – la defensa de las reservas de agua, la preservación de las empresas publicas o los intentos de derogar la Ley de Caducidad – sin que la población debata en todo el país y mandate a sus representantes a construir una carta constitucional que permite intervenir y decidir sobre todos los factores que hacen la existencia de la nación.
La reforma del Estado, como lo tomamos en el editorial d e“Frente Obrero” – como lo afirmó Tabaré Vázquez - es “la madre de todas las batallas”. Una transformación revolucionaria del Estado necesita sacar de encima de la sociedad la perversidad y el peso muerto de su funcionamiento burocrático, privilegiado, clientelar, corrupto. El Frente Amplio – así lo comprendió y resolvió su Congreso - no debe amputarse su derecho y obligación de convocar una Convención Constituyente.-
En un documento que el POR distribuyó ampliamente – publicado en la última edición de “Frente Obrero” publicada enLA DIARIA el viernes 24 de junio, afirmamos: “Una nueva Constitución ¿para qué? Para precisar y jerarquizar derechos relativos a vivienda, salud, educación, género, equidad, propiedad social y/o cooperativa “privilegiándola con respeto al derecho a la propiedad privada”.Son de variada índole las propuestas a incluir en esta nueva carta magna a efectos de que tengan rango constitucional. A vía de ejemplo:
-Debe tener expresión constitucional La integración regional, la participación del país en nuevas formas colectivas de soberanía en la defensa de recursos naturales compartidos, la integración en organizaciones continentales, etc.
- Montos salariales y jubilaciones mínimas vitales, estableciendo topes máximos de retribución a cargos políticos ejecutivos y legislativos.
-Consagración del Estado como único agente en materia previsional eliminando las aseguradoras privadas.
- Definiciones sobre las FAA que garanticen normas que contribuyan a su institucionalización democrática, eliminación de la obediencia debida, derecho a organización profesional sindical de todos sus componentes; inclusión en la educación pública en la formación de la oficialidad.
-Determinación de límites a la extranjerización de la tierra, excluyendo la región fronteriza y definiendo la preservación de la soberanía nacional sobre el subsuelo.
-El derecho a la salud, en toda su integridad.
-Revocabilidad de mandato de todos los cargos provistos por elección. Eliminación del veto presidencial, garantizando nuevas formas para el control social sobre el ejercicio del poder.
-El derecho al voto a todos los ciudadanos, sin exclusión.
-Otorgar rango constitucional a las Alcaldías.
-Normas electorales que abrevien y concentren los procesos electorales. Supresión del balotaje.
No se trata – entonces - de una reforma constitucional sino de elaborar una nueva Constitución de la República. Camino ya recorrido por otras naciones de América Latina a la búsqueda de transformaciones profundas de su realidad social y económica.
Propuestas de resolución al Plenario Nacional convocado para el 9 de julio de 2011.-
1.) El Plenario Nacional, en cumplimiento de la resolución del V º Congreso del FA convoca, a través de una Convención Nacional Constituyente, a transformar, durante el actual período de Gobierno Nacional, la Constitución de la República. A estos efectos, se encomienda a la Mesa Política Nacional adoptar todas las previsiones para el funcionamiento de una Comisión Nacional que incluya delegados de los Partidos, Coordinadoras de Comités de Base y Departamentales de todo el país, de nivel político y técnico, la redacción de un proyecto de nueva Constitución de la República, el que deberá ser analizado por un Plenario Nacional antes del quince de diciembre de este año 2011.
La Comisión estará abierta a recepcionar propuestas y valorar los aportes de organizaciones sociales, central obrera, movimiento cooperativo, movimiento estudiantil, Universidad de la República, así como de otros partidos políticos, Cámaras Empresariales, congregaciones religiosas, etc.
2.) El Plenario Nacional encomienda a la Mesa Política Nacional la convocatoria en un breve plazo a un Plenario Nacional para analizar contenidos a integrar al proyecto de nueva Constitución. La Mesa Política tomará conocimiento y dará la más amplia difusión a los documentos y propuestas recepcionadas al respecto, tanto provenientes del Frente Amplio como de organizaciones que no lo integran.
3.) El Plenario Nacional encomienda a la Mesa Política Nacional destinar capacidades militantes, junto a recursos técnicos y financieros, para iniciar a la brevedad una campaña nacional sobre significado y trascendencia de los trabajos iniciados hacia la convocatoria de la Convención Nacional Constituyente.
Esta es la oportunidad de convocar la Constituyente. Existensobrados argumentos que apuntan a consolidar el proyecto transformador del Frente Amplio, ninguno, en cambio, de peso, para negarla. Encontramos un alentador panorama en la región, afirmado con la próxima asunción de Ollanta Humala en el Perú, la consolidación del Gobierno del PT en Brasil, la reelección mas que probable de Cristina Fernández, las movilizaciones masivas en Chile, la muy posible reelección de Daniel Ortega en Nicaragua, la vuelta de Manuel Zelaya a Honduras, la lucha transformadora de la revolución bolivariana en Venezuela, en el Ecuador, en Bolivia, en el Paraguay.
La crisis importante que viene alejando a la sociedad del Frente Amplio, ante todo del Gobierno nacional, tiene que ver en gran medida no con el “estilo” de José Mujica ( que antes se alabó) sino con asuntos bien profundos, trascendentes, como ya lo había indicado una parte importante de la masa frentamplistacon el voto critico, el voto en blanco.
Lo argumentamos en el editorial de “Frente Obrero” de este mes de julio cuando afirmamos: “No necesita el Gobierno Nacional hacer by pass al viejo sistema, creando asociaciones público-privadas, como en Afe, Sodre, etc pasando el funcionamiento del Estado al derecho privado, mientras la vieja estructura se mantiene intacta. El Frente Amplio tiene una oportunidad excepcional de hacer una inmensa contribución – en alianza con el movimiento sindical, social, universitario, cultural – a la transformación del país, abriendo puertas a un debate que culmine con un proceso constituyente y elaboración de una nueva Constitución de la República con previo y posterior debate y aprobación o reprobación por la población.
El tiempo es ahora. La Convención Constituyente involucra a toda la sociedad, obliga a debatir estructura y funcionamiento del país, integración regional, mundial, economía, educación, cultura, democratización del Estado, revocabilidad de mandatos, deuda externa, reservas internacionales, distribución equitativa de la renta, intervención del Estado en la preservación de los recursos naturales o conducción estratégica y planificada de la economía, la producción, la distribución de bienes, servicios, el gran comercio interno, el comercio exterior, etc.
Es necesario una cuota creciente de audacia en las decisiones, no sólo para hacerlas coherentes con el objetivo programático asumido por el Frente Amplio sino porque todos los argumentos conducen a la urgencia en transformar el Estado y la sociedad. La actual constitución “naranja” ha superado sus 40 años de existencia – interrumpidos por el Golpe de Estado – en un mundo, un país, que se ha ido y sigue transformándose dinámicamente.
La Convención Nacional Constituyente no resuelve la actual crisis de conducción política y social, pero permite abrir un cauce y proveer de contenido la lucha por transformar el país”.
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