NO a LIQUIDACIONISTAS del FA
El período abierto con la instalación de José Mujica en el Gobierno nacional se viene procesando de forma muy diferente al primer período que condujo Tabaré Vázquez. Aparece en forma concentrada en Montevideo y Canelones, una importante masa crítica que se hace representar, por ejemplo, en los 100 000 votos en blanco en la capital. Elaborar estrategia y táctica desde el imaginario social, radio boquini, el proceso molecular donde la gente se fue poniendo de acuerdo sin que ningún partido ni dirigente alguno haya convocado, está conmoviendo a todo el Frente Amplio, creando una sólida base de sostén para su refundación.
El Paro General parcial del pasado 9 de junio es la otra alerta al Gobierno nacional de que el movimiento organizado de los trabajadores, que ha sido y es el mas poderoso sostén del proceso social de masas que vive el Uruguay, no va a aceptar y va a enfrentar, como lo viene haciendo, los varios pasos atrás que se vienen dando, en forma solapada, desde un Gobierno Nacional que – dicho por el Presidente José Mujica – ya no intenta representar al Frente Amplio sino una supuesta unidad nacional gestada en las cabezas calientes de una nueva santa alianza entre la cúpula del Movimiento de Participación Popular y el Frente Líber Seregni, gestada a partir de los acuerdos de José Mujica y Danilo Astori, el pasado año.-
El Frente Amplio como dirección política no existe afirmó Marcos Carámbula en el Plenario departamental de Canelones. Palabras más, palabras menos. El Frente Amplio – al decir de Eliseo Ramírez – se sostiene en el imaginario social del Uruguay. Vive y lucha en la conciencia colectiva, solidaria, antiimperialista, de las grandes mayorías. La que llevó a cabo la rebelión social de los años 60, la que fundó la CNT y el Frente Amplio, la que hizo ayer 37 años comenzó una histórica Huelga General, la que con entereza enfrentó a la dictadura cívico-militar, la que hizo el NO del 80, luego el Voto Verde, hasta conquistar la capital del país con Tabaré Vázquez en 1990, luego el Gobierno nacional y 8 Gobiernos Departamentales para el Frente Amplio.
Se hace necesario advertir que desde algunos compañeros, en nuestra opinión, decepcionados en su comprensión y sentimientos de la historia y vigencia de la lucha de clases, se propone la práctica, lisa y llana liquidación del Frente Amplio. Al vaciamiento provocado intencionalmente de sus organismos de dirección, a la dispersiva función de la multiplicidad de candidaturas – a las que casi todos apostaron -, a la expresa negativa de José Mujica en aplicar expresas resoluciones de los Congresos del Frente Amplio, se le viene a sumar ahora, posiblemente en un acto de sinceramiento objetivo, la propuesta del denominado Movimiento “Banderas de Líber” de regir de aquí en más al Frente Amplio por su Convención nacional y Convenciones departamentales electas en una vez cada cinco años en las institucionalizadas elecciones internas.-
Nunca hasta ahora,- culminación en cabezas recalentadas hacia adaptación absoluta y transformación del Frente en nuevo-viejo partido político del sistema capitalista -, se había programado un golpe de mano de tal retroceso, que toma por sorpresa e ingresa a la confusión a valiosos compañeros como el mismo Daniel Martínez.-
La iniciativa de estructurar de aquí en más al Frente Amplio en base a la Convención nacional y Convenciones departamentales es una propuesta liquidacionista del Frente Amplio que se hace trascender, a modo de prueba, desde un Grupo sin otro antecedente que el interés de sus mentores. Un Frente Amplio – se supone – sin organismos de base, sin departamentales, ni PN, sin Congreso, sin nada, se aproxima a una refundación sí, pero refundación burguesa del Frente Amplio.
Quizás le hayan agregado que las consultas a los afiliados, que se supone serán todos los votantes en las elecciones internas, se harán por computadora. Mientas decenas de miles de frenteamplistas – algunos de toda la vida – forman una inmensa columna crítica, cuando las corrientes representadas en el pacto Mujica – Astori acentúan notables pérdidas político-electorales, cuando los trabajadores organizados salen a disputar la distribución del PBI, mientras comienza a gestar el enfrentamiento a la designación de dirigentes del PN y el PC a la cabeza de los Entes del Estado, cuando se le reclama un día sí otro también a Mujica que no puede seguir desconociendo el programa del Frente Amplio, - cuando todo esto sucede – la masa trabajadora va asumiendo que debe intervenir por sobre su dirección, a veces incluso contra la dirección, para preservar el proceso social transformador, revolucionario de base.
La crisis del FA no es de disolución, sino de progreso en la medida que las masas logren intervenir y decidir. No dejando en las cúpulas adopten decisiones y resoluciones de Gobierno opuestas, contradictorias, hasta antagónicas, algunas veces, con decisiones históricas y concretas del Frente Amplio. Las masas deben intervenir, el PIT-CNT, los sindicatos, la clase media, debe asumir su responsabilidad central en esta etapa.
A distancia sideral de decepcionados de toda transformación que signifique romper el statu quo del atraso de un sistema que se cae a pedazos en EE UU o la UE, un sistema que condena a millones de seres humanos desde su nacimiento, también en el Uruguay, a la miseria, el Frente Amplio abajo, en todo el país, como lo mostró la rebelión política y electoral de parte considerable de los votantes frenteamplistas de la ciudad de Guichón en el Departamento de Paysandú, el FA se viene re fundando en su sentido histórico fundacional más profundo. Lo hace desde la lucha social de clases, desde los Comités de Base, el voto en blanco, las cartas al Presidente Mujica para que no designe a Enrique Antía, etc. Lo concreta en el sentido colectivo, solidario, fraterno de un pueblo que se alegra y vibra con los triunfos de la selección de fútbol, que saca, como nunca antes, la bandera nacional de su enclaustramiento.-
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